Ya casi ha pasado un mes respecto al fallo del tribunal constitucional que prohibió la distribución en consultorios de la píldora del día después. Y pese a las manifestaciones de las mujeres, políticos incluso la pronunciación del gobierno, no se a llegado a definir un consenso para dejar a ambas partes tranquilas.
Y es que hablar de la píldora del día después al parecer asustar mucho al sector conservador da la clase política, quizás aun creen poder manipular las decisiones del pueblo quizás aun la iglesia incide en las decisiones de un cierto sector político será que la iglesia sigue siendo un poder consuetudinaria?
Pongámonos a pensar… desde que salió a la luz pública la idea de vender una píldora que permita la práctica de la sexualidad de forma libre sin ataduras y que está al otro día sirva para borrar las “huellas” de estos actos asusto mucho a la iglesia pero ¿qué paso entonces señores curas con el “libre albedrio”? ¿Qué paso Sres. políticos conservadores con el “todo hombre nace libre”?
Los últimos acontecimientos que se registraron con respecto a este tema generan un acto sin precedentes en la historia de chile y es que a mi juicio, nunca en la historia se había hecho público la renuncia a la iglesia católica de tanta gente y de forma simultánea. 350 Jóvenes cumplieron su palabra y llegaron ayer en masa hasta las oficinas del Arzobispado de Santiago para presentar sus cartas de apostasía o renuncia a la Iglesia Católica en protesta por la posición de ésta frente a la distribución de la píldora del día después, cuya entrega gratuita en consultorios fue prohibida hace poco más de una semana por el Tribunal Constitucional (TC).
¿Cuál es la motivación entonces de la iglesia y del sector conservador por prohibir un derecho inherente? Según la iglesia católica y sus leyes es imposible negar la vida a alguien es casi como asesinarlo, pero, ¿qué asesinamos? Si ni siquiera estamos seguros de que durante esa noche se engendro una vida. Y si así fuera no pasa de ser simplemente un gameto.
Creo que el problema de fondo y para variar es la educación y es que Educando a nuestros niños sobre lo importante de cuidarse y cuidar la vida del ser amado podremos bajar la tasa de embarazos no deseados en niñas de menores de 16 años con un buen plan educacional que implique charlas, y no maquillando los hechos, entregando la verdad cruda, no subestimemos a nuestros niños pensando que si les decimos “pene” se van a corromper si los niños son los únicos que ven de forma sana y pura el cuerpo humano, nosotros con esas aprensiones dignas de la época victoriana, los corrompemos.
Educación… es la única forma de que no usemos la píldora… el día después.
Cesar Maturana Marcó
Fuente
:http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20080429/pags/20080429210906.html
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